Revista EL COLECTIVO

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lunes, 26 de julio de 2010

HALLE, EL ECOLOGISTA

Personal de la Comuna intentó amedrentar a la prensa que cubría el acto de los ambientalistas.Lo que la Comuna comunicó como “tareas de limpieza y desmalezado” por “seguridad”, los ambientalistas lo vieron como una violación a un área natural protegida. Anuncian una presentación ante Recursos Naturales provincial pidiendo intervención.
La Municipalidad de Paraná realizó trabajos en el Parque Nuevo “de limpieza, poda y desmalezamiento” con el fin de “recuperarlo como lugar de esparcimiento”, explicó. En un comunicado de prensa, la Comuna indicó también que “hace dos semanas” se vienen cumpliendo esas tareas, entre otras cosas, para garantizar “la seguridad” de los visitantes.
Estas actividades, llamadas de “poda y desmalezado” por las autoridades comunales, fueron calificadas por vecinos del Foro Ecologista y de la Asamblea de la Basura de “ilegales” pues “contravienen la ordenanza (Nº 8.725) que declara al Parque Nuevo área natural protegida”. También estuvo el ex concejal y actual funcionario provincial Aldo Bachetti, autor de la norma.
Para protestar contra estos trabajos, miembros de estas dos entidades paranaenses llegaron hasta el Parque Nuevo. La presencia de estos vecinos fue muy mal recibida por las personas que se encontraban allí –la mayoría no tenía vestimenta de trabajo–, que repelieron a los manifestantes arrojándoles tierra y tirando agua muy de cerca con una manguera a presión.
Estos individuos trabajaban en relación con la dirección de la Unidad Descentralizada municipal de tareas Nº 2, que coordina áreas de desmalezado, recolección de basura y arreglos públicos en la zona oeste de Paraná.

OPOSICIÓN. Los ambientalistas vieron con muy malos ojos los trabajos municipales. “A la barranca la han pelado totalmente, poniendo en riesgo todas la especies. Deberían cuidarlo para que se recupere, no destruirlo de la manera que están haciendo”, señaló una activista de la Asamblea por la Problemática de la Basura.
En tanto, un vecino de calle Larramendi y miembro del Foro contó: “Escuché ruido y vine y les dije ‘esto es área natural protegida, no se puede hacer esto’. Talaron muchos árboles. Esta es calle Eslovenia: antes era una calle chiquita donde se hacían carreras de autos, ahora dobla y bordea los terrenos de un barrio privado (en referencia al predio de la ex fábrica Portland). A la calle la asfaltarían”, conjeturó José Routar.
Por último, Daniel Verzeñassi, también del Foro, explicó que “se trata de la ruptura de un ecosistema en maduración en un área natural protegida. Hoy para el mundo espacios como estos son joyas preciosas, donde se estudian los procesos de la naturaleza. En un espacio así hubiésemos podido recuperar la capacidad de asombro de nuestros niños”, consideró.
“En este ecosistema de borde costero, el doctor Rafael Lajmanovich (biológo) encontró un anfibio que estaba desaparecido, no existía en la zona, acá lo encontró y lo reportó a las comisiones científicas de reconocimiento de especies en extinción. Vienen a romper lo que permite el desarrollo de estas especies”, insistió. Finalmente anunció que el Foro Ecologista prepara una presentación ante la Dirección de Recursos Naturales provincial, “la autoridad de aplicación de la ley de bosques, a la que adhirió la Comuna”, se adujo.
OPERATIVO. “Las tareas consistieron en desmalezar, podar y limpiar de basura amplios sectores del parque”, explicó Rosario Romero, titular del Planificación e Infraestructura municipal. “Pretendemos que la gente utilice este hermoso lugar, que cuando vaya se sienta segura, por lo que es imprescindible realizar tareas que en modo alguno atentan contra la forestación autóctona del lugar”, señaló. Agregó que “se recuperó la bicisenda, tapada por la maleza, y se prepararon algunos espacios para juegos y esparcimientos de los más chicos. Las tareas de recuperación tienden a impedir ocupaciones irregulares del sector”, precisó.
“Nos interesa más que a nadie preservar el Parque, cuidar el ambiente, valorizar la forestación para que los vecinos de Paraná lo aprovechen. Queremos un parque protegido pero para disfrute de la gente”, dijo

Cuadrilla del municipio agredió a periodistas

AYER, EL DIARIO TUVO SERIAS DIFICULTADES para cubrir la protesta de los ecologistas. Las personas que estaban haciendo la limpieza de la calzada con hidrantes y grandes cepillos (retirando al parecer los restos del desmalezado) persiguieron a la periodista de esta Hoja, aventando el polvaderal de modo de que no pudiera realizar entrevistas.
Cuando la cronista quiso hablar con la autoridad de la cuadrilla, se le contestó que “nadie estaba a cargo”. La situación se tensó al punto de que otra persona, que manejaba una manguera a presión, empezó a echar agua a centímetros de los pies de la periodista, por lo cual la trabajadora de prensa debió suspender su cobertura.
Pero la peor parte se la llevó el reportero gráfico de EL DIARIO, quien fue amenazado por un funcionario municipal de primera línea, a cargo al parecer de los trabajos.
–A mí no me saqués fotos porque te voy matar a palos, te voy a romper todo a vos –lo amenazó.
Antes, personas que conformaban el grupo de tareas habían estado agrediendo verbalmente también al militante estudiantil Javier Cabrol.
–Tomátelas de acá porque te vamos a agarrar a patadas entre todos –le gritaron–.

( fuente: EL DIARIO (26-7-2010)Parque Nuevo: protesta de ecologistas con incidentes )

AUSENCIAS

Por RUBEN PAGLIOTTO



Vieran qué pena que siento
por perder mi poncho pampa,
y por aquél que con trampa
me lastimó en un momento!
Pero, paisanos, no miento,
si el que lo tiene dijese:
"¿qué hago si el poncho aparece?"
y me explica los porqué,
¡Yo se lo regalaré...
pero el poncho no aparece!

ARGENTINO LUNA


Comienzo por el principio. Hace algún tiempo, desde EL COLECTIVO se me ofreció que escribiera unas líneas sobre el caso de Fernanda Aguirre. Acepté muy gustoso el convite. En el entretanto ocurrió un hecho desgraciado: los portales de Internet anunciaban con indisimulado asombro y profunda consternación el fallecimiento en Capital Federal de Inés Cabrol, la mamá de Fernanda, víctima de una grave enfermedad que, en pocos días le quitó la vida. Tal acontecimiento, inesperado por cierto, al menos para el autor de esta columna, me obligaron a cambiar el tono y el tinte de la nota.
Salvando las diferencias enormes y muchas mantenidas con Inés, que afortunadamente le planteé de frente y personalmente aún desde antes de ser designados, junto al Dr. Iván Vernengo, Defensores Técnicos de Raúl Monzón; sería muy canalla de mi parte no reconocer todo el derecho del mundo a equivocarse que tiene una madre a la que un día cualquiera le arrancan impunemente de este mundo a su hija de trece años. Y en esa lucha pesada y asaz dolorosa que debió dar todos los días del resto de sus existencia, alimentada muchas veces por la ilusión de que la piba estaba con vida, dejó jirones, perdió salud, ganó frustraciones y miles de sinsabores.
Este caso que dio la vuelta al mundo, acaso porque siempre se lo emparentó con el rapto de menores para el ejercicio de la prostitución en redes internacionales, estuvo tenido de ribetes trágicos y de conductas de funcionarios y gente común, que quedarán indeleblemente registradas en el libro de lo que NO debe hacerse jamás, en la categoría de miserias humanas y vergüenzas ajenas, cuando no en incumplimientos de deberes y variopintos delitos propios de los funcionarios públicos.
El caso de la desaparición de Fernanda en la localidad de San Benito aquel domingo 26 de julio de 2004, en una desolada siesta en la que las familias estaban apoltronadas en sus casas, expectantes ante un verdadero clásico del futbol sudamericano como lo es el de Argentina – Brasil, se inscribió no sólo en un hecho policial más, sino y fundamentalmente, en un hecho político de trascendencia nacional.
Quizás, el crimen de Fernanda (varios participamos de la idea de que en rigor se trato de una muerte, aunque no lo tengamos formalmente probado) ocurrió en una coyuntura política muy especial, en que los secuestros eran cotidianos y, en el mayor numero de casos, rozaban directa o indirectamente a la maldita policía Bonaerense (en algún aspecto, parte de la nuestra no demostró ser mejor que aquella denostada fuerza policial desde épocas de la Gobernación Duhalde).
Algún día, acaso en mucho tiempo más, se sepan las motivaciones reales de la saga, cuyos pormenores conocemos quienes estuvimos vinculados a la misma y con acceso al expediente, aunque otros datos surjan extramuros y por ahora sólo reconocidos en voz baja por funcionarios y ciudadanos de a pie.
Este caso arrancó mal, continuó peor y finalizó pésimo, no sólo en cuanto a las expectativas de la familia Aguirre, sino de la ciudadanía toda.
Para empezar, el autor del secuestro (y para mi de la desaparición física de la niña), Miguel A. Lencina, increíblemente muerto en un calabozo de la Comisaría Quinta (nada raro que haya sido allí) a los pocos días de ser aprendido como consecuencia de un “suicidio” (suicidio????) que se produjo al quitarse la vida mediante ahorcamiento. En definitiva, al principalísimo protagonista de este crimen, no se lo cuidó, sino todo lo contrario, a juzgar por el fatal final.
Después de ese hecho que a nadie le cerró ni le cerrará jamás, salvo a un par de funcionarios judiciales y policiales amanuenses, le siguieron otros no menos sugestivos e inverosímiles que, lejos de demostrar yerros humanos, deslegitimaron y le quitaron seriedad a la investigación de un caso harto desgraciado, sumando un eslabón más a la larga cadena de descreimiento en la policía, el servicio de justicia y los funcionarios públicos cuyas áreas eran las responsables de llevar adelante ciertas medidas.
Fueron decenas de dislates, desaciertos, desprolijidades, irregularidades, pruebas obtenidas al margen de la ley, mentiras, aprietes, dineros pagados por debajo de la mesa y desfile de personajes siniestros y de incalificable catadura moral.
Sólo algunos pocos ejemplos de muchísimos que podría citar: a) El misterioso Abogado Santafecino Rodolfo De Aguirre, quien no pudo explicar en el juicio oral, el modo ni la manera en que es acercado a Mirta Chávez para ejercer su defensa; y mucho menos, por qué, luego de obligarla a declarar, abandona a hurtadillas y casi en secreto su cargo de defensor (alguien me contó quién le encargo a quién contratar el gris letrado de la vecina orilla); b) La visita clandestina del ex gobernador Busti a Mirta Chávez en la Unidad Penal Nº 6 de esta ciudad, que de no ser porque fue revelada por la prensa, jamás se hubiera reconocido; c) el fraudulento reconocimiento de las supuestas zapatillas de Fernanda, prohijado por el entonces Subsecretario del área de Justicia, Dr. Walter Carballo, el que fue descubierto gracias al análisis enjundioso de mi colega y amigo Iván Vernengo de las desgrabaciones de las escuchas telefónicas efectuadas por la SIDE; d) las serias y temerarias amenazas proferidas por el entonces Jefe de la Policía, Ernesto Geuna al cuñado de Fernanda Aguirre, de apellido Schoenfeld, en ocasión de un rastrillaje efectuado en la zona; e) el “hallazgo” de una “cola”, “colita” o “colero” para atar el cabello, que genero una típica mejicaneada entre el Comisario de Investigaciones, Juan Carlos “Pajarito” Geuna y el Comisario Carlos Catena, Jefe de Homicidios; f) el “hallazgo” de una tablita de madera, en la que una testigo, propietaria de una gomería pariente de un señor vinculado al poder, habría registrado la patente del auto en que supuestamente se secuestró a Fernanda; g) y podríamos seguir con la viuda de Rojo; h) las decenas de botellas conteniendo mensajes flotando por distintos ríos de nuestra geografía nacional, o testigos que, incluso, comparecieron beodos al juicio oral; i) el ciudadano que se comunicaba con Jesús (el de los cielos) y éste le contaba dónde estaba Fernanda;
l) el Radiestesista que a través de cómo iban girando unos palillos enterrados, ubicaría a la niña; ll) la presencia del Dr. Carballo en el programa de la diva Susana Giménez, en el que una vidente tendría datos para aportar sobre la menor desaparecida, que terminó en un fracaso rotundo ya que se trató de una chantada vergonzosa; m) los tormentos aplicados por funcionarios policiales a Raúl Monzón (cuya inocencia quedó palmariamente acreditada) y sus hermanos y los viajes de terror en que eran sometidos a vejámenes e interrogatorios propios de los años de plomo; ñ) la utilización de la presa para que le saque data a Mirta Chávez, luego encontrada ahorcada en una celda de Rosario y siguen…
Se aproxima un nuevo aniversario, el sexto, y nada absolutamente nada ha cambiado en esta triste, impactante y misteriosa historia, que no sea que Inés Cabrol –mamá de Fernanda- ya no estará en este mundo y entre nosotros para encarnar con esa polenta irresistible y porfiada de toda madre, la sempiterna, ineludible y necesaria búsqueda de la verdad, presupuesto de justicia y paz entre los mortales.

Mientras tanto, como dijo don Argentino Luna con inconmensurable sabiduría y sencillez: “ el poncho no aparece”.
(Nota publicada en revista EL COLECTIVO Nº 29)

jueves, 15 de julio de 2010

UN BUEN DIA

jueves, 8 de julio de 2010

LA OVEJA


Atrapada por el cuello al alambre de púas, un mal
movimiento la degollaría. La oveja desliza milímetros su
cabeza hasta quedar inmóvil a la espera de una solución
que escapa a sus propios movimientos. Su cabeza no
piensa, ni esboza cursos de acción, apenas percibe el
suave ardor de los alambres puntiagudos, mientras a unos
metros del alambrado los vehículos atraviesan la soledad.
Pasan sin verla, o ven apenas la imagen fugaz de una
oveja que permanece muy cerca de la ruta, en una
inmovilidad sólo rota por gestos imperceptibles.
Atrapada por el cuello al alambre de púas, oye la
secuencia creciente y luego decreciente de los motores,
quieta se queda y algo semejante al placer percibe
cuando logra la quietud absoluta. Empieza a dolerle
cuando se adormece, y así se despierta, y vuelven a
nublarse sus ojos azules hasta que regresa el dolor que
para ella no tiene nombre. No puede estimar la duración
de la noche ni aspira al azar de alguien que atine a
separar su cabeza del alambre.

El poema corresponde a Cristian Aliaga y se encuentra en el Cd, muy recomendable, llamado Un Ring para Dios junto a Titin Naves.

miércoles, 7 de julio de 2010

HISTORIAS DE COFRADES

Una experiencia de vida en comunidad a principios de los 70
POR OSVALDO QUINTANA

(Publicado en Revista El Colectivo nº 25)


Los Cófrades de Paraná en Plaza de Mayo- Paraná - FOTO: ANA LITARDO

Eran tiempos apasionados donde unos soñaban con tomar el cielo por asalto y otros conocerse interiormente para luego cambiar a los demas. Tiempo de sueños inmensos y vivencias intensas. Tiempos en los que dos años equivalían a veinte. Jóvenes que ensayaban otra vida en medio del asfalto o fuera de la ciudad buscando respirar nuevos aires. Estos son retazos de una experiencia comunitaria poco conocida, contada por algunos de sus protagonistas.

“No somos esta piel de roña…/Somos adentro hermosos/ girasoles dorados"
ALLEN GINSBERG.

“Beba, no sabes, me han llenado la casa de melenudos y barbudos”. El Flaco y Alejo lanzan la carcajada cuando recuerdan el principio del fin de aquella primera experiencia de comunidad en Paraná. Era el comienzo de los años setenta, aunque la sociedad paranaense lucía a igual que hoy, su ortodoxia acostumbrada. Pero todavía se intentaba toleraba a aquellos primeros pelilargos que invadían las calles y ciudades. “Nosotros vendíamos las artesanías en la casa– rememora Alejo Herrera, músico y artesano, en su taller de Paraná XIV- Abríamos el garage y colgábamos los cueros. Y claro, atentábamos contra la moral y las buenas costumbres. Entonces tuvimos que irnos”. La Paz al 150, pleno centro, donde actualmente se encuentra un instituto. Esa era la casa que alquilaban, por entonces, a una escandalizada tía de Ricardo Legna.
“Yo, por entonces, andaba con un mameluco, en bolas abajo, con unos collares y el pelo por acá”, prosigue Alejo, bautizado, por ese entonces, como Adán Quieto, nombre artístico con el que llegó a grabar junto a la Cofradía de la Flor Solar (*). Dice haber sido el primer artesano que salió a vender sus cosas frente al recordado bar Flamingo, cuando las ferias artesanales aún no existían. Al rato muestra una foto que lo corrobora.”Luego apareció Carlitos Asiain, Rubén Ballesteros, este que fue secretario de Cultura: Viscarreta, la banda que venia de Brasil y de La Plata. Los primeros pelos largos, los primeros locos. La gente alucinaba”.


“Nosotros estudiábamos en La Plata”.- rememora, mate en mano, el Flaco Legna. Entonces vuelve a contar aquella historia que los tuvo como protagonistas y que ya forma parte de lo que luego se dio en llamar “rock nacional”. “Yo me fui a estudiar dirección de cinematografía y, cuando cierran el comedor universitario y la facultad, decidimos aprender juntos en una casa.
El relato se traslada hacia los años 67-68.tiempos de Ongania y la tristemente recordada “Noche de los Bastones Largos” que instauró la intervención de las universidades nacionales y el éxodo obligado de cientos de profesores. Represión y vaciamiento de los claustros universitarios. Tiempos oscuros, pero una antesala, sólo un aperitivo de lo que vendría después. Nosotros nos conocimos en Nogoyá, y allí hacíamos todo lo que hacen tipos con inquietudes artísticas en una ciudad chica: teatro para niños, música, obviamente bailábamos folklore. Ahí también empezó la gestación artística, de saber algo más. Por eso, quisimos especializarnos en La Plata”.
Por ese entonces, Manija Paz, Morcy Requena y Kubero Díaz, con la producción de Ricardo Legna, ya conformaban el trío Los Grillos, la banda inicial que luego se transformaría en La Cofradía de La Flor Solar. A su vez, otros músicos de Nogoyá, provenientes de otras corrientes del rock, como Alejo, Rubén Tzocheh” Lescano y Néstor Paúl, se acercaban a la comunidad y pasaban a ser parte de la misma.


La experiencia de calle La Paz duró todo el año 73. Al comienzo solo eran tres parejas: el gallego Enrique y Ana Litardo junto a Sur su hijo, Herrera, Legna y una chica amiga del gallego, llamada Chaina. Enrique, un excelente artesano y maestro de Tai Chi tenía muchas conexiones con comunidades de Mardel y El Bolsón. Al poco tiempo comenzó a llegar más gente y pasaron a ser alrededor de quince personas, “un crisol de comunidades”, define riendo Legna y cuenta de su viaje a Buenos Aires a la calle Conesa donde tenía su casa Miguel Cantilo junto a parte de la banda que había vivido en el Bolsón. Y cuando se enteraron, bueno, ya sabían la dirección de casa”. Dos días después un tren proveniente de Buenos Aires traía, entre otros, a Isabel Vivanco, Kubero Díaz, su hija Luciana y Néstor Paúl.
Isabel Vivanco por entonces era estudiante de Bellas Artes y trabajaba junto a Miguel Grimberg en un lugar llamado el reducto de la Flor Solar de donde salió el nombre de la Cofradía. Miguel era un periodista muy ligado al rock desde su nacimiento, que se constituyó con el tiempo en el padre espiritual e intelectual del grupo. En el reducto de la Flor Solar Isabel leía y ayudaba a Grimberg con la publicación de las revistas under de la época: Eco Contemporáneo, Sol Calmo, etc. Ahora, ella llegaba junto a Cofrades que habían tomado distintos caminos, mientras se agregaban otros: sus propios hijos.

“Yo llegue a La Plata cantando folklore y debuté el mismo día que lo hacía La Cofradía - rememora Herrera -Me llevaron a una prueba a Pororó, un boliche que estaba pintando el Mono Cohen junto a otros cófrades, el primer boliche pop que hubo en La Plata. Algo alucinante”. Cohen, mas conocido como Rocambole era por aquel entonces manager y una especie de líder del grupo. Años después, su obra como artista plástico sería reconocida masivamente como autor del arte de Los Redonditos de Ricota. “Yo llegue a dedo, sin un centavo- continua Alejo- Nos hicieron cantar ahí, cobramos, comíamos ahí. Yo me fui loco, desesperado. Irme fue alucinante. Tenía una veterinaria, en Nogoyá nos iba recontra bien, deje todo y me vine a estudiar quinto año a Paraná. Pero ya estaba volado porque Morcy me dijo:” Venite, que tenemos una casa, que leemos todos juntos, hacemos música, estamos empezando con las artesanías” Desde que el me dijo eso hasta que me fui habrán pasado dos meses mas o menos. Me cambio la vida totalmente”.


CASA DE LA LUNA - LA PLATA (FOTO ANA LITARDO)

Kubero Díaz vivía a una cuadra de la casa del Flaco Legna, en los pagos de Nogoyá; y ya por los años 63-64 sacaba temas de Los Beatles, gracias a una radio de onda corta con la que escuchaba emisoras de Londres. “Siempre fue un capo para la música”- define Alejo y recuerda a Kubero en la casa de calle La Paz: “El loco se sentaba en un rincón con una guitarra y con eso era feliz. Cuando llegó con Isabel, yo tenía una que era una caja de zapatos. Me la pidió y se la presté. Yo nunca escuche sonar una guitarra así esa noche en el patio de calle La Paz. Un oído alucinante. Parecía “la guitarra”.


La vida en comunidad era una forma nueva de familia. Una idea donde las familias son de muchos: las tribus. Donde cada uno ponía lo mejor de sí: estaban quienes hacían artesanías, algunos cocinaban, unos lavaban los platos, otros buscaban agua. Siempre alguien estaba dispuesto a hacerlo. “Había una predisposición a llevarse bien, por una cuestión cósmica quizás”, arriesga Legna. Aunque, en los comienzos, cuando se hablo de socializar el dinero en la casa, hubo gente que se apartó. La idea mía era: “Muchachos, acá está esta caja y este cuadernito. Acá todo el dinero. Anotar, por ejemplo, por venta de 12 carteras, tanto”. Después sacar para carne, papas, cigarrillos, un vino. Se hacían trueques. Con Pororó hacíamos trueque por un mes de ir a comer. Por ahí no había para la comida y eran esas las discusiones diarias que podían existir. El cuaderno habrá durado dos meses porque era más la decadencia de dinero que lo otro”.

La historia cofrádica en Bajada Grande
podría encuadrarse dentro de las muchas que surgieron luego del desbande. “El abanico de caminos”, al decir del Mono Cohen.
La cortada 8 no estaba tan poblada como ahora. Era mas bien solitaria cuando Alejo junto a otro amigo se coparon con el lugar y le preguntaron a don Ríos, un pescador de la zona, si no sabía de algún lugar que se alquilara. “Ahí, frente suyo”, fue la rápida respuesta que viabilizó las cosas.
Hoy, sábado, bordeando el mediodía y 25 años después, el paso hacia el río está cortado y la casa - ironías del destino - está ocupada por un policía.

En el 72, la comunidad de La Plata fue desarmada por apremios ilegales. Había una orden de Manrique, por entonces Ministro de Acción Social de hacer desaparecer la Cofradía. Habían gestado otra forma de vivir que escapaba a la maquinaria del sistema. Al principio eran diez, después cien. Cada vez se sumaba más gente. “Pelo largo y barba en pleno gobierno de facto- acota Legna con una sonrisa- Ya pensar era malo, imaginate. Éramos diferentes, no nos atábamos a nada. El trabajo artesanal fue eso: estar fuera del sistema. Vivir de lo que producías. Algo fantástico para nosotros pero no para el sistema. ¿Quienes son estos? ¿Quien sabe que se traen atrás?” Memorioso, recuerda que allá por el 69, la casa había albergado las primeras reuniones políticas de todos los partidos revolucionarios en la Plata.
Por todo eso, el último tiempo de la Cofradía fue bastante pesado. El clima tampoco era el mismo. “Yo tuve problemas en la Plata”, rememora todavía con tristeza Ricardo Legna. “Andaba por la calle caminando y un buen día pasó un camión celular, me levantó y listo. Fui torturado, me quemaron con cigarrillos. Me agarró un bajón anímico, pero después, por suerte, pude superarlo”.
En Mardel la policía les habían puesto una “bolsa”y los habían llevado preso a todos. En realidad muchos fumaban pero ese día no tenían nada. Los largaron a las 24-48 horas aunque no la pasaron muy bien. El Mono y Tzocneth Lezcano fueron los más afectados.
Rocambole señalaría tiempo después, en una entrevista, que la experiencia comunitaria, hasta principios de los 70, “estaba todo bien, porque todavía no se había instalado en el imaginario el hecho del hippie drogadicto. Hasta ese momento sólo éramos gente rara”, concluía.


En ese entonces por Bajada Grande vivía poca gente., rememora Alejo: “Estaba don Ríos, una familia de escribanos, el hijo del viejo que me había permitido sacar agua, luego nos denunció y terminó re amigo porque se había enamorado de Chaina, una de las gurisas de ahí, que cantaba hermosos blues. Entonces, la relación con los vecinos era espectacular, fuimos aceptados. Íbamos al almacén, teníamos cuenta. Pasábamos por la policía “Muchachos mañana vamos a ir a buscar una pulsera” También íbamos a cenar a un montón de casas de Bajada.
Un sueño la imagen de la casa de las gentes de allí, de los pescadores, barro, troncos, paja. Hermosos ranchos. Había una gran vertiente natural de donde sacábamos el agua pura, debajo de la fábrica Llave. Eran épocas mucho mas tranquilas. Íbamos al bar El Ombú a charlar y mirarle la hija al dueño que se llenó de pulseras porque cada uno le llevaba algo”. Alejo lanza otra carcajada, se acuerda de Oscar “el Tiche”, uno de sus amigos, apodado así porque era un poco maestro. Flaco, alto, barbudo, melenudo como todos. “El loco se hizo una casucha sobre el agua directamente. Le quedaba un pasillito, la barranca, para salir de la pieza. Era muy difícil entrar. Construcción de barro y chapa. Vivía con nosotros también pero después se llevó la novia y e loco pescaba, era maestro de todos los tarros, los espineles”. Se había hecho amigo de todos los pescadores con quienes aprendió el arte de la pesca que luego se encargó de transmitir a los demás. De vez en cuando, El Tiche visitaba a un músico que vivía en la cortada vecina. El vecino se llamaba Linares Cardozo.

La casa no era demasiado grande y pertenecía por entonces a Bernardo Vivas, el dueño de la bicicletería. Normalmente se entraba por el fondo en donde había dos o tres carpas con gente que se había sumado. Tenía un porche grande con un gran asador bajo techo que daba hacia el Norte, hacia el río. Seguía un living grande y una habitación más. Era, básicamente, esos tres lugares. Se vivía una pareja por ahí, una por acá. El flaco y Alejo trabajaban en artesanías en cuero. Legna pasaba mediodía en su trabajo (un banco cooperativo) y a veces ayudaba también a vender. Las carpas individuales albergaban a la gente nueva quienes, aunque casi no se integraban al resto, usaban el lugar, sobre todo en invierno. Legna opina que hubo un año donde se convivió bien. Después ya fue caótico el asunto. “No se sabía quienes eran, como eran, que experiencia tenían. Un día llego, porque Alejo y el Gallego con su compañera habían ido a Tucumán como invitados a una muestra artesanal. Entonces, como tenía que alimentar unos perros, me iba día por medio. Un día llego y la puerta estaba abierta. Me voy por el fondo: una carpa instalada. Era Hugo Arpayu de la comuna de Mardel con su esposa y Juan un nenito recién nacido. “Somos amigos del Gallego”. Ya estaban instalados. Por Arpayú comenzó a llegar el Vikingo junto a Amalia, su compañera. Años después el Vikingo pasaría a ser jefe de plomos de los Redondos. Cuando se fueron Alejo y el gallego yo ya no veía la onda. Sabía que pasaban cosas más pesaditas con las que no estaba de acuerdo y, aunque no me tocase de lleno, no era para mí”.
Cuando llegó Miguel Cantilo, a mediados del 74, Legna ya no estaba.

El caudal intelectual y de nuevas visiones se desarrolló en cada una de las comunidades.- analiza hoy Ricardo Legna, revolviendo una infinidad de recortes de la época- No salió algo tan sustancial que pueda decirse: esto fue una comunidad, una organización. Estábamos organizados porque veníamos haciéndolo, pero en el espíritu comunitario no había grandes propuestas ni grandes alucinaciones o grandes idearios. Pasa que el fervor del peronismo en el 73 era muy grande. Algunos iban a la Unidad Básica de Bajada porque les gustaba: Ángela, Ana, la esposa del gallego y Alejo. Ellos estuvieron en Ezeiza que para mi fue una parodia. En un tiempo de esperanza y una sociedad politizada nosotros estábamos más allá de eso. Los bastiones de la contracultura eran alterar el orden como el rock, pero también se hacía una apertura a otras miradas”.

Tanto Legna como Herrera no dudan en calificar aquella experiencia como única y valiosa, algo que los marcó para siempre Aunque continúen creyendo que cada generación debe plantearse su mirada “Aprendimos siendo comunitarios de verdad con la fuerte intención de aprender a descubrir lo que era no ser egoístas, ser comunitarios, ser hermano, ser familia”-define Legna- Los problemas que quizás tuvimos en los comienzos de la Cofradía en La Plata no eran los mismos que tuvimos en Bajada porque ya estaban superados en nosotros como comunidad. Ya estaba instaurado. Cada uno aportaba lo suyo. Bastaba que irradiara esa energía que uno quería, una energía que estaba metida en ese hilo que nos llevaba a ser diferentes. La base de amor y fraternidad ya estaba. Existían bases instauradas que no había que discutirlas .Aquella fue una época donde todo estaba por hacerse. Nos levantábamos por las mañanas y era un entusiasmo, para charlar, para pensar, para crear”.
“Nos abrió mucho la cabeza” - interpreta Herrera, quien dice añorar a veces aquella época: “Cenar en la Cofradía era algo maravilloso, una mesa larga en la cocina y charlar. En esa misma cocina Rocambole hizo sus primeros afiches en Planigraf. Todo a mano. Todavía recuerdo el primer afiche de Guevara que decía” No podemos eludir el llamado de la hora”.

Por aquel entonces convivían dos posturas: la de aquellos que quería tomar el poder y desde ahí cambiar todo y quienes querían primero cambiar ellos mismos, para modificar la sociedad. El hombre nuevo automáticamente cambiaría la sociedad, de una forma no egoísta ni acaparadora, con la libertad que buscaban transmitir a sus hijos. “Queríamos descubrirnos que también es una forma de saber que es lo que puede guillotinarte la cabeza” - define Legna, mientras la noche del domingo va cayendo y la charla debe concluir. En el camino seguirá resonando aquella última definición: Se trataba de cambiar uno primero porque el resultado de la sociedad es el resultado de lo que uno quiera mirar, el pragma. La sociedad puede organizarse desde el punto de vista de la ideología o del pragma. Entre esas dos cosas transcurre toda la vida.

(*) http://mqc.blogspot.com/2009/06/adan-quieto-y-la-cofradia-de-la-flor.html
Gracias a Ana Litardo por las fotos y a Rocambole por su predisposición.

LOS PIONEROS DEL MERCOSUR
POR RICARDO “MONO” COHEN

Yo no participé de la experiencia de Bajada Grande, que si fue protagonizada por Adán Quieto (Alejandro Herrera) Ricardo Legna, El Gallego Enrique García, Néstor Damis y otros. Cuando se produce la "Diáspora" de La Cofradía de la Flor Solar se abre un abanico de caminos que los cofrades fraccionados inician con suerte diversa. Así algunos se van a instalar a Brasil, otros inician su peregrinación al sur, unos cuantos retornan a Entre Ríos. Mas tarde el destino también sería Europa. No fue mi caso. Luego del desbande, pasé unos meses en Mar del Plata, luego retorné a la ciudad Geométrica (La Plata) para mas tarde enfocar la brújula a Sao Pablo, en Brasil. Se que algunos tomaron el sendero de los valientes yendo por el norte y, a través de Bolivia llegar a Machu Pichu. No hace tanto tiempo retomé un contacto perdido desde aquellas épocas, el de Luís Creus que estuvo todo este tiempo recluido en Paraguay. En fin, creo que los cofrades merecerían ser considerados los pioneros del "Mercosur".

UTÓPATAS
POR MIGUEL CANTILO (*)

Bajada Grande es una zona de la hermosa ciudad de Paraná donde una inclinación de sus suburbios conduce inevitablemente a la rivera del histórico río homónimo. Allí un grupo de artesanos había formado una comunidad sustentada sobre la base de trabajos en cuero y metal de alta profesionalidad. Se los había aceptado en la sociedad paranaense con reservas, respetando la inobjetable calidad de sus productos y la serenidad de una vida sin escándalos, aunque marginal en sus hábitos.
Yo conocía a la mayoría de aquellos hippies de la primera época, y así fue como me encontré nuevamente con Olaf, el sonriente escorpiano de la vieja cabaña del Qemquemtreu en el Bolsón, que ahora me hablaba de “las necesidades del movimiento” y tiraba el I Ching para darle una interpretación que unía nuestros proyectos comunitarios. El Vikingo, una verdadera leyenda entre los “plomos” del rock, en receso de su actividad principal, se dedicaba entonces circunstancialmente a la artesanía. Y otros, como Hugo, hermano del antes mencionado Olaf, se dedicaban a la orfebrería avanzada. En general, la gente que habitaba este sitio eran utópatas, en busca de libertad, naturaleza, conocimiento, paz y amor, mientras en la capital López Rega, Isabel Perón y Lastiri desgobernaban el pastel que los militares decoraban para el gran banquete, y los Montoneros y el Ejercito Revolucionario del Pueblo combatían desde la clandestinidad por el sueño de la Patria Socialista , secuestrando acaudalados empresarios y diseñando un programa bélico en el cual la infantería nunca tuvo un nombre más apropiado: eran apenas estudiantes y obreros de corta edad, chicos heroicos inspirados en el Che Guevara, admirables kamikazes confiados en torcer el rumbo de la historia en sentido más justo e igualitario, tan equivocados respecto de la factibilidad de sus ambiciones como nosotros, que pensábamos en descubrir claves para una nueva sociedad cantando canciones, tomando drogas, creando obras artísticas que inauguraran otro lenguaje, otra oportunidad para la vida .
(*) Del libro CHAU LOCO, Los hippies en la Argentina de los sesenta” Editorial Galerna. 2001-



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EN EL PAIS DE LA LIBERTAD

CHARLA CON ANA PRADA, CANTAUTORA
POR OSVALDO QUINTANA (Enviado especial a Alta Gracia, Córdoba)




Canciones simples pero profundas, temáticas universales pero con aires rioplatenses. La música de Ana Prada transmite dulzura y autenticidad. Una coctelera de ritmos que incluye chacareras, valsecitos, zambas, milongas y aires litoraleños.
Su cuerpo pequeño, sus rulos, la calidez al hablar no parecen coincidir con la valentía que transmiten sus dos ediciones discográficas desde el título mismo: “Soy Sola” y “Soy Pecadora”. “Mis trabajos no patean tachos” – conviene esta cantautora uruguaya nacida hace 38 años en la ciudad de Paysandú. Aunque, en tren de definiciones, es contundente: “Si este mundo hipócrita, injusto y atroz es la norma, prefiero situarme en la vereda de enfrente”.


“Algún crítico dijo que mi música era fogonera, No se si eso es bueno o malo”, comenta Ana desde el escenario haciendo un guiño cómplice. Es la segunda vez que esta cantautora uruguaya se presenta en el ya tradicional Encuentro de Trovadores que viene desarrollándose durante el mes de Enero en la ciudad de Alta Gracia, Córdoba. Y parece jugar de local. Como alrededor de un fogón, sus flamantes canciones son coreadas por todo el público que colma las instalaciones del Colegio Anglo Americano durante la noche inaugural.
Prada tampoco resulta desconocida para los paranaenses. Años atrás supo visitar la ciudad junto a Daniel Drexler, en el marco de una mini gira por el litoral que amenaza repetir este año.
En tus discos y desde la tapa, vas al frente.
(Ríe) En realidad, el título tiene tal vez más autoreferencialidad que las canciones. Al principio le puse “Soy Sola” por la sonoridad, porque es un dicho muy popular nuestro. En as señoras mayores, por ejemplo. En el interior es muy común escuchar “Yo soy sola, por eso no puedo hacer tal cosa” Entonces, haciendo un guiño a eso, quedó Soy Sola. En mi segundo trabajo hay una canción llamada Soy Pecadora que terminó de definir el concepto del disco. No porque hable del pecado específicamente sino a través de un cambio mío, de una mayor libertad a la hora de crear, en el sentido del decir, de no estar pensando que opinaría fulano o sultano. Un poco más de soltura, de menos exigencia. De sentirla, hacerla y punto.
Es muy fuerte porque tiene el “Soy”. Es fuerte nombrarse en esta civilización judeocristiana occidental en que hemos crecido e introyectado un montón de prejuicios y cosas que resultan pecaminosas, que nos viene del más profundo inconciente aunque no seamos católicos o ateos, como es mi caso. Todos estamos atravesados por un montón de prejuicios y nos cuesta mucho salirnos de ahí. No se trata de: “¡uy que pecadora, que loca que soy!”. Es como que, si lo que está bien en este mundo tan hipócrita y tan injusto, con tantas atrocidades cometidas por la iglesia o diferentes fanatismos religiosos, si eso es no ser pecadora, entonces yo lo soy. Es como pararse en una vereda de enfrente, no hablando específicamente de una cosa sexual, del pecado, sino a través de una concepción más general. La canción habla de un vínculo que, pese a no estar bien visto, un vínculo prohibido de cualquier tipo: un amantasgo, uno homosexual, cualquier cosa que salga de la regla estricta e impuesta, ya es pecado. Te coloca en la vereda de enfrente. Sí es así yo quiero estar ahí. Y seguir estando. Un poco decir: “faaaa, esta gente que es buena, que ha hecho todo bien, igual está sufriendo, está pasándola mal”. Se me vino esa coctelera en la cabeza. Y a partir de la canción me nació una mayor libertad de decir “Voy a hacer canciones que digan lo que quiero decir”. No hablan de nada del otro mundo ni patean los tachos, ni ¡ahhhh! Son sencillas, pero a la hora de componerlas hubo menos trancadera en ese sentido.

ABRIR PUERTAS/PONER EL HOMBRO

Para comenzar necesitaste un empujoncito.
Si, un enorme empujón de, por un lado, Carlos Casacuberta, productor de mi primer disco quien, no solo me ayudó con la parte artística, sino que hicimos todo un proceso previo de composición en tiempo record. En tres o cuatro meses compuse todo el disco. El iba recibiendo las canciones, vistiéndolas y armando la maqueta para después realizar el disco. También de Elvira Rovira, coautora de muchos temas, quien además estuvo en la parte de producción ejecutiva del primer disco. Y muchos músicos, algunos ya consagrados, que me dieron su apoyo, su consejo y su voz: Jorge Drexler, Fernando Cabrera, Rubén Rada. Siempre he tenido suerte en poder estar al lado de gente con trayectoria que siempre me está enseñando algo con su manera de ser y hacer. Como Liliana Herrero, por ejemplo, gran precursora de mi música. Fue quien grabó una canción mía, inclusive antes que yo: “Tierra adentro” (en su disco “Litoral”) y ahora “Brillantina de agua” (en “Igual a mi corazón”). Teniendo esa gente que te amadrina en Argentina y Uruguay se hace más fácil el camino.

¿Cuales fueron tus influencias en el momento de componer?
Me crié escuchando folklore, la trova rosarina, música en ingles, rock and roll. Esa coctelera que tenemos, más ahora en la era de la comunicación donde haces un click, te metes en Internet y tenes todo.

El que también hace un clic es mi grabador. Pido un momento para dar vuelta el cassette. Comento algo sobre mi atraso tecnológico. Se ríe.
Soy sola lo compuse con un grabador igual a este. Es lo más. A Liliana Herrero le dí una cinta de cassette donde estaba Tierra Adentro. La sacó, la arreglaron y la grabaron. Asi que amo el cassette.

¿Tenés alguna influencia del rock?
Algunos me joroban diciendo que soy rockera aunque no haga rock, por como es mi vida (ríe), pero no soy muy escuchadora de rock. En mi adolescencia sí. En la época de Queen vs. Kiss, era más de Queen. Entre los Rolling y los Beatles, me quedaba con los últimos. Me gusta más la melodía. El rock and roll me encanta, esos temas con tensión, power, sonido fuerte. Desde el concepto, a mi me encanta esa fuerza, pero por otro lado tengo canciones súper suaves y delicadas.

Antes de largarte a solista ya tenías una trayectoria.
Yo vengo de la música desde los 20 años. Mis primos: Jorge, Daniel y Diego Drexler son todos músicos. Ellos son Drexler Prada. Yo soy Prada Montovano. También por el lado de los Prada hay músicos, diseñadores, dibujantes, artistas plásticos, una familia bastante creativa.
Yo empecé cantando con Daniel en un grupo llamado La Caldera. Luego integré el cuarteto vocal La Otra. Junto al Negro Rada, hice coros para niños, siete u ocho temporadas. Hice lo mismo con Jorge Drexler y Fernando Cabrera. León Gieco me invitó a cantar en Cosquin, hace un tiempo. Más recientemente he participado con Kevin Johansen y Lisandro Aristimuño.
Mi primer disco salió primero en Argentina (Los Años Luz) antes que en Uruguay. Lo mismo ahora. “Soy Sola” salió en España, “Soy Pecadora” seguramente también. Va a salir en Brasil. He estado yendo y viniendo. Abriendo puertas, primero en lo regional y un poco en España. Tres meses allá, tres acá. Estamos medio de nómades.
¿Seguís viviendo en Uruguay?
Sí. Adoro al Uruguay. Estoy contentísima de que haya ganado el Pepe, el Frente y todo. Tengo ganas de estar mucho allí, de meter el hombro, de ayudar en lo que sea.

LOS TEMAS UNIVERSALES
¿Cómo definirías tu música?

Eso es dificilísimo (ríe). Cuando uno compone, crea desde el espectro de cosas que lleva adentro. Yo me crié mucho en el campo, luego viví en
Montevideo. Allí conocí un montón de músicas que tienen que ver con el
candombe y la murga, aunque todavía no las he incorporado en mi repertorio. Algunos dicen que mi música tiene aires folklóricos, sin ser un folklore puro, arreglado, con un sonido más urbano o moderno. Si vas a la esencia de las canciones te das cuenta que eso puede ser una chacarera, otra un valsecito o una zamba. Hay bastantes señas de cosas folklóricas y el folklore latinoamericano. Tenemos una canción que es una especie de baión, llamado “Tu Vestido”. También podes encontrar un montón de ritmos en tres o 6/8, una característica muy folklórica latinoamericana.

El primer disco tenía muchas historias de tu infancia.
Sí. Bien primer disco. En las composiciones viajé mucho con la imaginación hacia mis lugares de infancia. Fue como fundante, si queres. Muy de buscar dentro de mi un camino, una puerta nueva que es la composición. Nunca me había animado a bucear por ahí. Capaz en ese camino nuevo uno va a sus lugares seguros, a sus referencias fuertes, como lo que a uno le pasa en la infancia. Si bien hablaba algo de mi adultez, porque lo compuse a mis treinta y pico, siempre había una ensoñación, una reminiscencia, una ambientación imaginaria del interior: los ríos, los montes, mis lugares. El último es más urbano, más nocturno. Más montevideano.
Las letras son mías pero siempre uno trata de universalizar, en el sentido de no tanto “Yo, yo” sino “el amor”, “la tristeza”, “la alegría”.Historias universales. Todo el mundo termina hablando de eso aunque no quiera. Del amor a un país, a un lugar, a un caballo, un perro, una mujer, un hombre. Básicamente de eso hablan las canciones. O alguna realidad social. Me gustaría poder componer canciones más narrativas, de momentos históricos, cosas así. Aun no logro salirme, no de la autorreferencia pero si de mis vivencias. A veces uno habla de cosas que le cuentan también.

SOY PSICOLOGA
Tuviste otros oficios antes de largarte a cantar.

Yo soy psicóloga. Nunca llegué a ejercer directamente. Trabajé seis años con talleres de canto colectivo para adultos mayores, un trabajo social maravilloso. Gente que está muy sola y que, de pronto ese es su único lugar de desahogo a través del canto, de la música. Es ideal. Había gente viuda que conocía alguien en el coro y se casaba, por ejemplo. Se hacían novios o empezaban a vivir de nuevo. Tuve que dejar porque no le podía dar la continuidad que un trabajo grupal merece.
Hace un tiempito que puedo vivir de la música. Debí hacer la opción arriesgada, de largarme a vivir de esto. Uno se basa en que a la gente le guste lo que haces, que te quiera, que pague una entrada para verte. Es un camino difícil pero hermoso. No lo cambiaría por nada. También te da la libertad de ser dueña de tus decisiones. No está la estabilidad de un sueldo fijo, de un salario vacacional o cobertura médica pero tenes la libertad. Sos tu propio patrón. Aunque el verdadero patrón es el público. Nosotros somos porque el público existe y va a verte.

¿En que ha influenciado tu profesión al momento de componer?
La psicología bucea mucho en lo humano y no podes evitar trabajar con vos mismo. Además de haber hecho terapia y un montón de cosas, siempre la lectura de la vida, de los otros, de lo que te aporta la psicología como cualquier ciencia humana que habla y trata del hombre, es muy buena. Mis primos son médicos y tienen en su música por ahí una sistematización, una cosa más meticulosa. Mas de médicos, si queres. Es como uno se forma, a través de una carrera en los años jóvenes, en plena formación de tu cabeza todavía. Y es inevitable que eso te quede como impronta personal de lectura de las cosas. Es imposible desconectarse de eso. Agradezco a la psicología por lo que me ha dado a nivel de conocimiento personal y flexibilidad hacia determinadas cuestiones.

UN TRABAJO, UNA MISIÓN
¿Qué te ha dejado la música?

La música es mi vida. Me ha dejado todo: la alegría cuando compones, la felicidad que sentís cuando estas en esos procesos creativos, la adrenalina y los nervios, esa especie de locura momentánea que es estar arriba de un escenario.
Te cambió la vida.
Sí, en el sentido que estoy dedicada a tocar, componer y grabar. Es raro tener un montón de tiempo libre que no lo es. Vos llevas tu propia empresa. Siempre estas con las antenas prendidas, te transformas en un instrumento de algo que es la música. Pero llega un momento en que te trasciende. Ya es del que le gusta, del que compra el disco o te viene a ver. Sentís como el deber de estar siempre produciendo. Es como un estado permanente, y al mismo tiempo lleno de cosas fuertes: el público, un show, el aplauso, el no aplauso. En lugares rarísimos como Suecia o Dinamarca, donde he tocado, la gente es divina pero no entiende nada de lo que estoy diciendo. Son conciertos más duros, más difíciles.

Generalmente sucede entre músicos argentinos pero, ¿no tenes miedo, en algún momento, de alejarte del público?
¿De agrandarme? ¡!Noooo!! El que se agranda es un tarado. No hay nadie que haya hecho algo como para merecer agrandarse. Dentro del límite de lo humano uno trata de dar todo lo posible. No hay un trabajo más valedero que otro. Esto es un trabajo y una misión ya. Si a través de tu música le llevas alegría a la gente, poesía, palabras o pones en la boca de quien te escucha cosas que tal vez el quisiera decir, o lo hace llorar o reír, después ya es una especie de trabajo a tiempo completo. Y si te agrandas por eso, por los espejitos de colores de una supuesta fama, es una estupidez. Sobretodo esas famas que explotan y desaparecen…En Argentina se da mucho más esa especie de cholulismo. En Uruguay no es tan así: grandes artistas como Rada o Jaime (Roos) salen a caminar por la rambla y nadie los molesta. Por suerte. (Ríe)
¿Cómo imaginas tu futuro?
Imagino seguir cantando, aprendiendo a componer cada vez mejor, que cada disco supere al anterior, armar un circuito de trabajo regional y también en Europa.
Y a nivel más personal, seguir con mis amores, mis desamores, mis parejas, mis desparejas. Hijos, no. Perros no. Tuve que dar el perro porque no estoy nunca en casa, así que imaginate. No puedo permitirme nada que me ate, en este momento. Después sí, mi sueño es comprarme un pedazo de tierra, una chacrita en algún lado, llevar mi perro, un caballo y tá. Salir a los conciertos y volver.
(Publicada en Revista El Colectivo 28)

martes, 6 de julio de 2010

viernes, 2 de julio de 2010

¿QUE ES LAICRIMPO?


El Laicrimpo ha emergido del encuentro de muchas y de muchos, del encuentro de esfuerzos, de sueños, de propósitos, de preguntas, de ganas. Es una emergencia de las historias de muchos que van tejiendo la historia de nuestro planeta. Forma parte del amanecer de este otro mundo posible en el que cada vez creemos más personas. El Laicrimpo es un sueño hecho realidad, pero un sueño de muchos, un sueño lleno de vida, un sueño que incluye y requiere los conflictos y los matices porque es el sueño de un proceso, no de una meta fría, vacía y simple que nos deje sin ganas, sin emociones, sin sentido, que nos hace esclavos de la seguridad y la estabilidad, no, el Laicrimpo es un sueño vivo, de seres humanos vivos, cambiantes, valientes y creativos.
Del Laicrimpo forman parte las historias de muchos, algunos de los cuales ni siquiera han estado físicamente, otros están por nacer, otros ya no están con nosotros, porque así son las verdaderas emergencias de la Vida , nos incluyen a todos, le pertenecen a la vida que todos vamos siendo...
El Laicrimpo está siendo, no es, es un proceso en permanente construcción...
El Laicrimpo tiene condiciones que son magias...
es un espacio sin espacio y un tiempo sin tiempo...
s un tejedor y un promotor de redes para la Vida.. .
es diverso como lo es la Vida.. .
es un espacio en el que todas y todos tenemos la palabra
en él se vive la no fragmentación, lo político, lo espiritual, lo social, lo económico, lo cultural, lo afectivo, todo al mismo tiempo
en él hay coherencia entre el para qué, el cómo y el qué... el Laicrimpo es camino hacia la coherencia...
es un espacio para lo espontáneo, para que baile la vida libre e ilimitada...
en él nos encontramos por nuestros quererse, caminos personales y comunitarios, no por profesiones, trabajos, ni instituciones...
Por eso el Laicrimpo nos regala la dicha de ser auténticos, porque llegamos, permanecemos y salimos de él, sin papeles, ni roles, ni normas, o con lo menos posible, por eso nos regala la dicha de vivir encuentros verdaderos...

(IMAGEN DEL "LAICRIMPITO" realizado en Paraná, el 26 de junio pasado)
MAS DATA EN EL COLECTIVO Nº 29.

VAMOS QUE LLEGAMOS...!!!


Economía Solidaria y Medio Ambiente:
TODO CONSUMO ES POLÍTICO
- La experiencia de La Casita del Huertero
- Laicrimpo , por Mario Bozzi

Educar con el ejemplo. Entrevista al profesor JUAN VILAR
Seis años sin Fernanda, por RUBEN PAGLIOTTO
Charla con ALEJANDRO DEL PRADO: UN TROVADOR DE ESTE SIGLO.
Entrevista con ARIEL ALVAREZ VALDEZ: UNA CUESTIÓN DE FE.
Arthur y el periodismo por MAXI SANGUINETTI.
Síndrome del Bicentenario por ALFREDO GRANDE.
LUCY RAMIREZ, Vendedora Ambulante.
Malvinas 2010 por LADISLAO FERMIN UZIN OLLEROS.
Jefatura de Hogar Femenino en COntextos de Pobreza. Por IVANA MORELLI
Y MUCHIIIIIIISIIIMO MASSSS!!!
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